Si eres estudiante del Grado en Nutrición Humana y Dietética, del Técnico Superior en Dietética o recién egresado de cualquiera de estas formaciones, esto es para ti. Estoy segura de que el miedo ha podido invadirte en ocasiones: ¿sabré hacer dietas? ¿terminaré de autónomo o de contratado? ¿es posible vivir de la consulta de Nutrición? Entiendo …
Si eres estudiante del Grado en Nutrición Humana y Dietética, del Técnico Superior en Dietética o recién egresado de cualquiera de estas formaciones, esto es para ti. Estoy segura de que el miedo ha podido invadirte en ocasiones: ¿sabré hacer dietas? ¿terminaré de autónomo o de contratado? ¿es posible vivir de la consulta de Nutrición? Entiendo que todas estas preguntas te ronden la mente, yo también he pasado por ahí. Hoy vengo a traerte respuestas. Aunque no lo creas, sí hay luz al final del túnel, lo prometo. Te brindo algunos consejos que pueden orientarte.
-
- Determina tu especialización y encuentra tu nicho. La nutrición es un campo amplio, y definir un nicho puede ayudarte a destacar y a diferenciarte de tus compañeros. La especialización en áreas como nutrición deportiva, infantil, vegana o enfermedades crónicas, por ejemplo, puede hacer que tus futuros clientes te identifiquen como el experto adecuado para sus necesidades. Reflexiona sobre tus puntos fuertes y sobre qué áreas realmente disfrutas, ya que esto te ayudará a mantener la motivación y atraer clientes interesados en tus servicios específicos
- Define a tu cliente ideal. Ten claro a quién te diriges y dónde está esa persona. Si te estás especializando en nutrición materno-infantil, no vayas a publicitarte a gimnasios. Piensa dónde está tu cliente (embarazadas, familias, peques…) y procura moverte y darte a conocer en esos entornos. Si tu público objetivo son personas mayores, quizás no será en Instagram donde las encuentres y donde te convenga invertir esfuerzos y tiempo. En cambio, podrás dirigirte a centros de día para impartir charlas y darte a conocer.
- Invierte en tu marca personal. No la descuides pues será el pilar de tu consulta y la imagen que transmitirás a los demás. Dedica tiempo en construirla a través de las redes sociales, un sitio web profesional y siempre creando contenido de valor, nunca magufadas ni charlatanerías. Utiliza plataformas como Instagram, LinkedIn y YouTube para compartir tu conocimiento y conectar con tus seguidores. Las redes pueden ser un gran escaparate para conectar con tu público objetivo.
- Mué-ve-te. No me cansaré de repetirlo. Este es posiblemente el punto más importante y la que debería ser tu prioridad .Ve a Congresos, a eventos, forma parte de la asociación de tu profesión (ADINU, FEDNU, ASNADI) o del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de tu región si ya estás graduada. Conoce a otros compañeros y enriquécete de su conocimiento. No sabes cuántas puertas te puede abrir esto.
- No dejes de formarte. Tanto de manera específica (en Nutrición Deportiva o Nutrición Vegetariana, por ejemplo) como de manera general (en Pensamiento Crítico o Interpretación de la Evidencia Científica). Debes estar actualizado y conocer lo que dice la ciencia para poder dar un buen consejo sanitario a tu paciente. Recuerda: la salud de las personas que confíen en ti está en tus manos. No les falles, tu misión y obligación es estar actualizado e informarles de cuál es el mejor tratamiento o abordaje para su caso.
- No olvides las cuestiones legales y administrativas. Te dejo un listado a modo de “check list” para que no se te pase nada: alta como autónoma, colegiación (obligatoria), Seguro de Responsabilidad Civil Profesional, asesoría/gestoría, delegado de protección de datos, registro de marca y aviso legal. Estas son las cuestiones mínimas que necesitas para comenzar a pasar consulta online (algunas obligatorias y otras altamente recomendadas). Más allá de eso, si valoras la opción de pasar consulta presencial necesitarás licencia de apertura y otros papeleos. Pero eso ya es otra historia.
- Define tu metodología de trabajo: ¿presencial u online? ¿cada cuánto serán las citas? ¿elaboraré las planificaciones con software, Excel u otro método? ¿el paciente podrá contactarme por Whatsapp o por correo? ¿qué material de educación alimentaria voy a utilizar? Todo esto repercutirá en el servicio que ofrezcas y por tanto en el valor que transmitas, así como afectará al precio de tu servicio.
En fin… iniciar una consulta de Nutrición es, sin duda, desafiante. Todo un reto al que acudimos con miedo, temor e incertidumbre. Pero, insisto, si tienes una buena organización y has “hecho las tareas” (formarte y moverte) podrás sacar este proyecto adelante. Ánimo en este camino.
Si te quedan más dudas, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Soy Paula Marrero, Dietista-Nutricionista especialista en dietas basadas en plantas y nutrición deportiva.




